Joan Soto Villarroel, de 29 años, murió la madrugada del
domingo, al recibir un tiro de escopeta en el abdomen cuando, en compañía de
una mujer, se negó a pagar una habitación
El Tigre.- Un disparo de bácula en el lado derecho del abdomen acabó con la vida del taxista Joan Esmith Soto Villarroel, de 29
años, tras sostener una acalorada pelea con el vigilante del Bella Vista Suite
Hotel, ubicado en la vía a El Caris, en el municipio Simón Rodríguez.
El suceso ocurrió pasadas las 3:00 de la madrugada del domingo, cuando Soto, en compañía de una
mujer con quien supuestamente mantenía una relación sentimental, llegó al
establecimiento para solicitar una habitación. El recepcionista le aclaró que
tenían que cancelar el servicio antes de entrar.
Al parecer, eso desató
un altercado porque la pareja que estaba ebria y se
mostró impertinente, se empañó en que pagaría después y no antes de
irse, pues alegó que no sabía por cuántas horas ocuparía el cuarto.
La dama, quien para ese momento era quien conducía un
Renault Twingo, color amarillo,
propiedad de Joan Soto, aceleró con la intención de entrar al hotel a la
fuerza, lo que trajo como consecuencia que chocara y derribara el portón
principal.
El vigilante, al verse amenazado, accionó dos veces la
escopeta que utilizaba para resguardar las instalaciones, primero contra la
fémina que resultó ilesa y después contra Soto Villarroel.
Mortalmente herido el transportista logró llamar por el
teléfono celular a su hermano Richard para decirle que lo habían tiroteado,
exclamando “ayúdame por favor, se presentó un problema en el Bella Vista. No me
dejen morir”.
En la confusión, Richard Soto y Pedro Pinto Rondón, compadre de la víctima, acudieron al lugar
para auxiliarlo y saber lo que había ocurrido.
Enseguida los dos hombres trasladaron a Joan a la emergencia del hospital general de El
Tigre. Allí dejó de existir a los pocos minutos que ingresó en el quirófano, a
causa de las delicadas lesiones ocasionadas por los perdigones.
Un representante del Bella Vista Suite Hotel, que pidió
omitir su nombre, se limitó a decir que no se encontraba en el sitio cuando se registró el hecho, sólo
tenía conocimiento de que la pareja se puso “intensa”, posiblemente porque
había tomado.
Por otro lado, se negó a revelar la identidad del custodio,
quien es de avanzada edad y forma parte del personal de confianza del hospedaje
desde hace cinco años.
El comerciante confirmó que el victimario fue detenido y que, al menos, cinco empleados
declararon en la policía científica de El Tigre, la cual hace más de un mes
tiene prohibido dar información oficial.
Berselis Ruiz, esposa del taxista, dijo que vivían con su
hija de un año en la vereda 16 cruce con la calle 3 del sector Villa Rosa,
desde donde salió la mañana del sábado con el propósito de hacer varias
“carreritas” para llevar el sustento al hogar.
Sin embargo, a las 6:00 pm fue la última vez que lo vio con
vida, cuando llegó a la casa a comer, bañarse y vestirse para seguir atendiendo
los clientes códigos de la línea de Taxis Ejecutivos Centro-Sur, a la cual se
había afiliado hace 20 días.
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